Esta newsletter fue enviada el 9 de agosto de 2022.
La newsletter de SmartSapiens es tu dosis de neurociencia si quieres un poco más inteligente cada semana.
Invierte en tu cerebro
«La naturaleza humana es más profunda y más amplia que la invención artificial de cualquier cultura existente» – Edward O. Wilson
La línea que separa el comportamiento o cerebro humano normal de la patología es ambigua.
Todavía mucha gente piensa que ser altamente sensible, impulsivo o rígido es una enfermedad. Sin embargo, tener un cerebro neurológicamente diferente puede ser una bendición si sabes cómo adaptarte.
De hecho, nuestro pasado evolutivo demuestra que la diversidad de cerebros es lo que nos ha permitido avanzar y progresar.
Esta semana, hablo de un tema que me ha llevado mucho tiempo investigar, pero que puede cambiar totalmente tu forma de entenderte a tí mismo: la neurodiversidad.
El Mito del Cerebro Normal y El Poder de la Neurodiversidad – (8 min)
Cuanto más andamos, mejor funcionan nuestras neuronas
«En el momento en que mis piernas comienzan a moverse, mis pensamientos comienzan a fluir.» – Henry David Thoreau
El acto de caminar suena bastante simple, pero los beneficios son enormes.
Según el neurólogo Shane O’ Mara, andar nos hace más felices porque nuestros cuerpos son máquinas para desplazarse y explorar. Caminar hace que nuestro sistema nervioso funcione correctamente:
- Aumenta el riego sanguíneo al cerebro y con ello capacidades cognitivas como la concentración.
- Ayuda a reducir el estrés.
- Sincroniza nuestros ritmos circadianos al estar en contacto con la luz natural.
- Reduce el pensamiento lineal y aumenta el pensamiento divergente y la imaginación. Esto también ayuda a relacionarnos con las emociones.
- Y muchos otros beneficios.
Además, sabemos por grandes mentes de la historia (desde Steve Jobs hasta Charles Darwin) que caminar nos ayuda a pensar. Ellos daban largas caminatas para la reflexión y la resolución de problemas:
- Aristóteles solía dirigir algunas de sus conferencias mientras caminaba.
- Kant caminaba a la misma hora por la tarde e iba la misma ruta casi todos los días.
- Nietzsche solía caminar durante una hora por la mañana y tres horas por la tarde.
Últimamente me han preguntado por qué salgo tanto a caminar…
Para mí, caminar es ansiolítico, despierta la curiosidad y mejora la memoria de trabajo, la concentración y la creatividad, en comparación a estar sentado en el escritorio de trabajo.
Lo hago porque creo que es el truco de salud mental más infravalorado que existe. Nos convertimos en seres bípedos hace 3.500 millones de años por alguna razón.
Caminar cura nuestra mente y nos ayuda a estar presentes. Dos requisitos para ser libre.