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Nuevo artículo

Desmitificando el Cerebro Reptiliano: La Construcción de las Emociones

La función de las emociones no es solo generar felicidad, amor, predicciones precisas o recuerdos. Más bien, su propósito es producir comportamientos que beneficien a nuestros genes.

– Artículo

Citas que me inspiran

«Estoy cansada de tratar de llenar mis espacios vacíos con cosas que no necesito y personas que no me gustan»

— Virginia Woolf

«El arte de ser sabio es el arte de saber qué pasar por alto»

— William James

Cómo ser una persona emocionalmente estable

«En lugar de ser tus pensamientos y emociones, sé la conciencia detrás de ellos» — Eckhart Tolle

La mayoría de la gente no aprende mucho acerca de sus emociones: qué son, cómo funcionan o cómo manejarlas adecuadamente.

Esto lleva a que muchas personas tengan una inteligencia emocional baja, aunque sean inteligentes académica o socialmente.

Te muestro las diferencias:

  • Evitan hablar de sus sentimientos. Pero las personas emocionalmente inteligentes no temen expresar sus emociones con palabras.
  • Se culpan por sus emociones. Pero las personas emocionalmente inteligentes entienden que sentirse mal no significa que esté mal.
  • Tratan sus emociones como problemas que resolver. Pero las personas emocionalmente inteligentes ven las emociones como mensajes, no como amenazas.
  • Solo notan emociones intensas. Pero las personas emocionalmente inteligentes son lo suficientemente conscientes de sí mismas para percibir todas sus emociones.
  • Son marionetas de sus emociones. Pero las personas emocionalmente inteligentes escuchan todas sus emociones sin confiar ciegamente en ninguna de ellas.
  • Fingen estar bien. Pero las personas emocionalmente inteligentes saben que no hay emociones buenas o malas, al igual que no hay colores de pelo buenos o malos. Son lo suficientemente seguros como para sentirse mal y mostrarlo.

La inteligencia emocional (IE) ha sido un concepto muy debatido desde que Daniel Goleman lo popularizó hace 25 años. 

Es una habilidad que nos permite comprender y manejar nuestros propios sentimientos, así como interpretar y enfrentar los de los demás.

Y eso requiere de control de impulsos, autoconciencia, motivación, empatía y agilidad mental…

No es fácil.

No implica evitar el sufrimiento o estar siempre contento, sino mantener el equilibrio emocional y aprender a enfrentar las adversidades.

Según el concepto científico se basa en el “mapa cerebral de la emoción”, donde el sistema límbico juega un papel crucial en la generación de emociones y su conexión con el neocórtex, responsable del pensamiento racional.

Es decir, la IE es la capacidad de aprovechar las emociones de manera óptima y combinarlas con la razón para lograr resultados positivos.

Aunque no estoy de acuerdo en eso. Como digo en el artículo de hoy, es más que eso.

Goleman identifica cinco habilidades principales de una persona inteligente emocionalmente:

  1. reconocimiento de sentimientos propios
  2. gestión emocional
  3. automotivación
  4. reconocimiento de emociones ajenas
  5. empatía.

Lo que es evidente es que en cualquier ámbito de la sociedad, estas habilidades se valoran cada vez más.

Las personas con mayor coeficiente de IE tienden a ser más exitosas en sus carreras profesionales y afrontar mejor los desafíos de la vida, utilizando sus emociones de manera productiva para superarse a sí mismas.

Pero lo que permite a alguien enfrentar mejor los desafíos y problemas de la vida, e incluso transformarlos en oportunidades de crecimiento y cambio, no creo que sea algún talento especial para adaptarse emocional y mentalmente.

Más bien, es la habilidad de manejar y aprovechar las emociones provocadas por esos problemas, lo que les permite superarlos con éxito.

Aprovecha cada emoción para desarrollar inmunidad mental y conocerte mejor.

15 de mayo, nuevo desafío Cronorutinas

Damos por sentado los hábitos de la ciudad: demasiado tiempo en la oficina, transporte para llegar a cualquier sitio, sobreestimulación constante, contaminación, vida nocturna…

Pero el Homo sapiens evolucionó en espacios exteriores, es por ello que seguimos necesitando la conexión con el sol y la naturaleza para vivir. El desafío consiste en seguir viviendo con energía y alegría mientras pasamos el tiempo en entornos (quizás demasiado) modernos para nuestros cuerpos y nuestra mente.

De eso trata el desafío grupal Cronorutinas, que abre ya mismo a un precio de 49€, hasta el 15 de mayo.

En esta nueva edición, incluye 14 retos (video + texto) durante 28 días, diario de progreso, grupo de apoyo y el ebook. Pero añadimos dos videollamadas grupales para explicar conceptos y resolver dudas.

— Tienes aquí toda la información

Dopamina, Frutas y verduras

Los niveles disponibles de dopamina podría ser clave para entender cómo evaluamos el esfuerzo físico.

Más dopamina = evaluaciones más precisas del esfuerzo.

Estamos acostumbrados a vaciar nuestras reservas de dopamina con la tecnología, eventos, compras o estimulantes.

Necesitamos compensar con momentos de presencia, silencio o aburrimiento. Un día a la semana, bloquea el café y las redes sociales y pasa tiempo a solas, meditando…

– Estudio

Más fruta y verdura = menos estrés

En este estudio, comer más fruta y verdura se relacionó con un menor estrés (una reducción del estrés del 16-36%) con una ingesta combinada de al menos 400 gramos diarios de frutas y verduras.

– Estudio

¡Nunca dejes de aprender!

Pablo