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PARA PENSAR
Sobre preparar el sueño nocturno
Nazareth Castellanos en su libro, Neurociencia del cuerpo, dice lo siguiente:
«Para el cerebro, tan importante es estimular como frenar, es decir, activar como inhibir. En un intento de abortar un error, el cerebro incrementa la presencia de ondas alfa hasta en un 25 % justo antes de cometer una equivocación. Este mecanismo de defensa o protección de una buena ejecución se ve atenuado cuando hacemos algo de forma automática, popularmente dicho como «en piloto automático.
La importancia de alfa es evidente para el cerebro, sin embargo, no debemos confundir lo óptimo como lo máximo. Existe un fenómeno llamado «intrusión de alfa» donde las neuronas oscilan a esta frecuencia en vez de hacerlo en aquella que se precisaba. Esto es especialmente relevante a la hora de dormir. Sabemos que el sueño requiere de oscilaciones cerebrales lentas, delta o theta, donde las neuronas van ralentizando su actividad para desconectarse del exterior.
Si justo antes de ir a la cama estamos muy activos mentalmente, incrementamos la presencia de ondas rápidas. Por ejemplo, meditar potencia el ritmo alfa durante más de una hora después de haber finalizado la práctica. Ver las pantallas también propaga los ritmos rápidos en una vasta extensión neuronal. Ritmos que no cesan al apagar la pantalla, que se quedan reverberando durante un tiempo en nuestro cerebro. Cuando decidimos ir a dormir, no siempre con sueño, damos por hecho una respuesta neuronal obediente e inmediata, pero no es así. Nuestro cerebro sigue inundado de ondas más rápidas de las que requiere para consolidar el sueño, porque hemos estado más activos de lo que debiéramos.
Cuidar la calidad del sueño pasa por aprender a preparar el sueño. El cerebro no es un sistema inmediato, las transiciones son muy importantes.»
Sobre dejar «huella en el universo»
Oliver Burkeman en su libro, 4000 semanas, dice lo siguiente:
«Es posible visualizar la historia de la humanidad como una cadena de vidas centenarias.
Según esta medida, la edad de oro de los egipcios tuvo lugar apenas 35 vidas. Jesús de Nazareth nació hace unas veinte vidas y el Renacimiento se produjo hace solo siete.
El número de vidas que se necesitan para abarcar toda la civilización, sesenta, es el número de amigos que caben en el comedor cuando celebro una fiesta.
Tu propia vida es un minúsculo parpadeo insignificante; apenas un puntito perdido entre el pasado y el futuro del cosmos.»
PODCAST
21: Estrategias para Cerebros Distraídos
Una de las cosas que se les da bien a los algoritmos de las redes sociales es hacernos volver, una y otra vez, a lo largo del día, con la esperanza de obtener otro «me gusta», «retweet» y «follow». ¿Qué podemos hacer? En este episodio hablo sobre una serie de estrategias para utilizar cuando nos enfrentamos a una tarea crítica y a un entorno que nos interrumpe constantemente.
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PARA COMPARTIR
Somos millones de cerebros diferentes
Cada cerebro humano es diferente. Acepta la experiencia de los demás.
Tu mundo es uno entre millones.
El cerebro está haciendo predicciones constantemente sobre las causas de la información sensorial.
Vives en una realidad limitada creada sobre predicciones y correcciones, que nunca es la realidad de otros.
La próxima vez que vayas a dar un paseo por la playa, o por las calles de tu ciudad, imagina el universo único y personalizado de la mente de cada persona que te cruzas.
El Homo sapiens no habría llegado tan lejos si no hubiera sido por las personas con cerebros diferentes que conforman la humanidad.