«Cuando tengo un poco de dinero compro libros; y si queda alguno, compro comida y ropa» – Erasmo

La sociedad y la tecnología han cambiado. Por la fuerza, nuestra manera de consumir información ha evolucionado para acomodar una forma de vida diferente. La cuestión es: ¿es para bien o para mal?

Estamos inundados de ilimitadas fuentes de placer a alcance de un toque de nuestro dedo. Cuanto más tiempo pasamos en el mundo digital menos tiempo dedicamos a la lectura (detalle). Ojear rápidamente un artículo no es lo mismo que sumergirte en un nuevo tema o dejarte transportar por una historia fascinante a través de un libro.

Estamos definidos por la información que consumimos: la forma en que entendemos a los demás y nuestro lugar en el mundo se reduce —en gran parte— a lo que permitimos entrar en nuestras mentes. Pero si la única forma de ingerir nuevos datos es consumir más contenido en Internet, no nos damos el tiempo para integrar nuevos conocimientos.

No estamos asimilando nada. Estamos diluyendo nuestra capacidad de aprender y solo absorbemos información superficialmente. En artículos anteriores vimos que la lectura forma parte del proceso evolutivo del hombre y cuáles eran los errores y sesgos a evitar.

Hoy vas a entender de qué manera enfrentarse a un libro y cómo crear un sistema para leer más y mejor. ¿Quieres saber cómo?

Ideas para leer más libros

La lectura, en general, debe ser una experiencia lenta e inmersiva que amplía tu forma de pensar y debe llevarte a la introspección. Pero la única manera de lograrlo es abriendo un espacio para ello en tu vida.

Crea un espacio de tiempo

Piensa en la lectura como cualquier otro pasatiempo que puedas tener: yoga, senderismo, fútbol o clases de idiomas. Todas estas actividades requieren ser programadas y reservar parte de tu tiempo libre. Esto significa que, una vez que hayas estimado el número de horas de lectura que puedes reservar, podrás hacer una lista de libros en base a un objetivo, lo que te ayudará a establecer metas alcanzables y evitar decepciones.

En mi caso, desde que empecé a hacer de la lectura un hábito diario, he podido:

  • Mejorar mis niveles de creatividad.
  • Aplicar los conocimientos adquiridos a mi trabajo en múltiples niveles.
  • Descubrir nuevos temas e intereses.
  • Explorar ideas desde una perspectiva diferente.
  • Ganar mayor empatía y comprensión hacia las personas y las situaciones.
  • Ajustar mis expectativas
  • Crear una sensación de estabilidad y continuidad en mi día a día.

Para mí, los momentos óptimos para leer son temprano por la mañana o bien justo antes de dormir. Busca los tuyos y resérvalos.

Y como ya hablé en otro artículo, no te limites a leer pasivamente. Haz de la lectura un proceso activo: toma notas, escribe las cosas en tus palabras y si ves una cita o un párrafo que te gusta, escríbelo en alguna libreta.

Como dijo Séneca, hay que leer para que «las palabras se conviertan en obras».

¿Cuál es tu meta?

Tener un objetivo te dará una dirección más clara. Elige tus lecturas en base a la idea de un proyecto futuro. Trabajar con una lista de lectura construida con un propósito te dará una sensación de logro cada vez que avances. Pregúntate lo siguiente:

¿Por qué estoy leyendo esto?

  • Nunca leas nada sin un objetivo claramente definido.
  • La mayoría de la gente lee todo a la misma velocidad porque no tienen un motivo claro por el que leer.

¿Qué quiero aprender de esto?

  • Un lector rápido ajusta su velocidad de lectura según su objetivo y el texto que tiene en las manos.
  • Establecer un objetivo solo toma un minuto pero puede ahorrar horas de tu tiempo.

La lectura es un hábito que funciona como el interés compuesto. Aprende más y generarás ideas y motivación para seguir leyendo.

Cómo crear tu lista de libros

Una buena lista de lectura bien es la manera más rápida no solo de leer más libros, sino de leer mejores libros.

Imagen
Link a un tweet donde mostraba mi lista de lectura

La literatura, en general, ha demostrado ser una poderosa forma de terapia, especialmente cuando se eligen sabiamente los libros que leemos y nos pueden inspirar, darnos poder y guiarnos a través de nuestra vida personal (estudio, estudio, estudio, estudio, estudio). La clave para leer muchos libros empieza por no pensar más en ello como una actividad extra que haces.

El español medio lee 5 horas a la semana (fuente). Si quieres leer más, conviértelo en una prioridad.

Infographic: Which countries read the most? | Statista

Para erradicar la procrastinación deben eliminarse las barreras, lo que significa que hay que crear un sistema que te permita empezar. Te recomiendo utilizar GoodReads para empezar a crear tu biblioteca o lista de libros o apuntarte a nuestro club de lectura.

Compra los libros

Ryan Holiday lo explica de la siguiente manera:

«Son tuyos. Están ahí, físicamente, en tu casa. No puedes olvidarte de ellos. Puedes medir tu progreso. Puedes buscar lo que necesites, encontrarlo en el estante y saber que el libro exacto que necesitas para tu propósito está ahí»

No puedes subrayar o tomar notas al margen en un libro prestado. ¿Cuántos libros te has descargado gratis y no has leído nunca? ¿Y cuántos de los que has pagado, al menos, has empezado a leer? Gastar dinero en libros te obliga a leerlos (detalle).

Elegir el formato

Hace tiempo solo había una opción disponible: el libro en papel. Hoy en día, podemos elegir entre leer, ver o escuchar libros.

¿Cómo deberíamos leer un libro? ¿Hay un formato mejor que otro?

  • Libros de papel. Los libros en papel tienen ciertas ventajas sobre otros formatos. El olor queda registrado en nuestro hipocampo creando una experiencia más rica (estudio) y da un mejor sentido de progresión cuando pueden leer físicamente las páginas. Esta progresión también contribuye a una mayor retención en la memoria (estudio, estudio, estudio). Y además, son la mejor opción para antes de dormir, ya que no emiten la luz azul dañina para la producción natural de melatonina (estudio).
  • E-readers. La mayor ventaja que ofrecen los libros electrónicos es que puedes llevarlos a cualquier sitio. Yo los utilizo para leer rápido, además porque el precio suele ser menor. Parece que entre los más jóvenes hay mayor afinidad a la lectura electrónica (estudio) y las personas con dislexia encuentran una mejor experiencia que en papel porque la lectura es más sencilla (estudio).
  • Audiolibros. Hay cierto escepticismo detrás del audio, ya que algunas personas sienten que no proporciona el mismo nivel de inmersión que la lectura. Aun así, siempre que no actives tu modo multitarea, se puede absorber información casi tan bien a través del audio como la lectura (estudio).

Un libro no es una celda de un Excel esperando a ser marcada. Atravesar un libro es una experiencia que requiere absorber el material, reflexionar sobre él y salir habiendo aprendido algo nuevo.

Técnicas de lectura

Prelectura

Antes de empezar a leer, haz una vista previa del texto. ¿Cuál es el título? ¿Quién es el autor? ¿Cuándo se publicó? ¿Qué otros libros ha publicado? ¿Hay alguna charla suya en Internet?

Para obtener una impresión general del texto, puedes hojearlo. La técnica consiste en leer el título, el primer párrafo, la primera frase de cada uno de los párrafos y terminar leyendo el último párrafo. Esto te ayudará a crear un contexto y allanar el camino (estudio).

¿Hacer lectura rápida?

Keith Rayner, en The psychology of reading, descarta las técnicas de lectura rápida. Estamos limitados por la anatomía de nuestros ojos y la habilidad de nuestros cerebros para procesar información (estudio, estudio).

Algunas técnicas tienen como objetivo eliminar el proceso de hacer sonar las palabras en nuestra cabeza para ahorrar tiempo (también conocido como subvocalización), pero tus niveles de memoria y comprensión disminuyen drásticamente (estudio).

Los expertos en lectura rápida afirman que pueden resolver este problema tomando más información visual en cada sacada. En lugar de leer un par de palabras en una fijación, pueden procesar varias líneas a la vez.

Esto es poco razonable por dos razones.

  • El área del ojo que puede resolver correctamente los detalles, llamada fóvea, es bastante pequeña. Tus ojos necesitan moverse para obtener más detalles. Esto significa que los ojos están físicamente limitados en la cantidad de información que logran por fijación.
  • En segundo lugar, las limitaciones de la memoria de trabajo son al menos tan importantes como las anatómicas. El cerebro puede contener alrededor de 3 a 5 «trozos» de información a la vez (estudio). Analizar varias líneas simultáneamente significa que cada uno de estos hilos de información debe permanecer abierto hasta que la línea se lea completamente. Esto no es posible con nuestra limitada RAM mental.
Advanced Analytic Techniques: So Much to Read, So Little Time: How ...

Recuerda que la lectura era un proceso de tres pasos: fijar, sacudir y procesar. Y el paso de procesamiento también ralentiza la lectura. Si no hay pausas en el flujo de palabras, no hay suficiente tiempo para procesarlas y se caen de la memoria de trabajo antes de ser comprendidas (estudio, estudio).

La velocidad de lectura es más una consecuencia de la mejora en la compresión. Si estás leyendo un libro difícil o uno que requiere de análisis y reflexión, probablemente no tenga sentido usar métodos que pasen por los párrafos tan rápido como sea posible (estudio).

Cómo empezar

Cuando empieces a leer, haz lo siguiente:

  • Primero, ponte cómodo, busca un lugar con luz natural para mejorar tu experiencia y sin ruidos de fondo (estudio).
  • Revisa el índice de contenidos y apunta las partes en las que quieres enfocarte.
  • Utiliza un bolígrafo, subraya o resalta el contenido importante al que quieres volver después (estudio).
  • Toma nota de los párrafos que te han llamado la atención. Explica o resume tu aprendizaje en tus propias palabras. Yo utilizo Beard.

Al volver al libro, reduce tu velocidad de lectura y verás como cambia la experiencia. Estarás mucho más inmerso que si lo hubieras leído sin tener nada en cuenta.

Al terminar

Crees que sabes algo hasta que intentas ponerlo por escrito.

Para ayudar a integrar tus lecturas, haz pequeños artículos conectando conocimiento de varios libros. Aprovecha y duerme una siesta para aumentar tu retentiva. Revisa tus notas cada pocas semanas. La repetición aumenta el volumen de la materia gris en el cerebro que se asocia con el procesamiento de la información (estudio). Además, en términos de aprendizaje, escribir notas manualmente es más efectivo que escribirlas en un ordenador (estudio).

Cómo elegir el siguiente libro

  • Prueba a leer más de un libro a la vez. Esto te ayudará a conectar distintos campos del conocimiento y llegar a nuevos libros.
  • Haz degustación de libros. Reúne un montón de libros que quieras leer y dale a cada uno la oportunidad de impresionarte y obligarte a leerlo.
  • Leer (y recordar lo que has leído) es una de las mejores inversiones que puedes hacer en tu vida. Eso requiere seguir los pasos de este artículo: crear un sistema, reflexionar sobre tus lecturas y ponerlas por escrito, crear una lista de lecturas…

Es importante ser flexible e iterativo: cuanto más leas, más claridad tendrás sobre lo que debes leer y cuáles son tus objetivos.


6 Comments

Alberto · 21 agosto, 2020 at 10:51 am

Buen artículo, sigo gran parte de los insights que das en el artículo, sin embargo no coincido con esta afrimación:

«Pero si la única forma de ingerir nuevos datos es consumir más contenido en Internet, no nos damos el tiempo para integrar nuevos conocimientos.»

Creo que si el contenido es de calidad, da igual que provenga únicamente de internet. Todo depende en cómo ataques la lectura y la calidad del contenido. Al igual que hay contenido con poco fondo en internet pasa lo mismo con los libros.

    Pablo Castañeda · 21 agosto, 2020 at 10:56 am

    Muchas gracias Alberto. Estoy de acuerdo, muchos libros no dicen nada y son refritos de miles de ideas. Aunque no lo veo especialmente como algo malo, porque siempre habrá una primera vez para alguien.

    Pienso que ha nacido una nueva forma de ignorancia que sobreestima la formación en Internet. Tan fácil de demostrarlo como intentar escribir sobre ello.

    Un abrazo

Patrizia Carrascal · 21 agosto, 2020 at 5:23 pm

Primeramente gracias por la precisión de tus palabras, a través de este artículo , me ha llevado a la pausa de revisar mis hábitos lectores, pues en mi caso particular deje de estudiar hace 3 años y creo que las lecturas en internet han deteriorado mi retentiva, rapidez y organización de la información.

    Pablo Castañeda · 21 agosto, 2020 at 6:10 pm

    Gracias a ti por el mensaje. Espero que puedas aplicarlos 😉

Johanna · 4 enero, 2021 at 10:32 pm

Excelente artículo. Muchas gracias.

    Pablo Castañeda · 4 enero, 2021 at 11:03 pm

    Muchas gracias Johanna 🙂 Espero haberte ayudado

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